La agrupación de pueblos indígenas latinoamericanos presentó en Bonn su propuesta sobre cómo debe ser la plataforma que aglutinará las buenas prácticas de la sabiduría ancestral indígena contra el cambio climático.
Al igual que sucedió en la pasada cumbre del clima (COP23), los pueblos indígenas tuvieron un papel destacado en el segundo día de las negociaciones climáticas que empezaron este lunes 30 de abril y que se terminarán el próximo 10 de mayo en la ciudad alemana de Bonn. Diversos representantes tanto de países como de pueblos indígenas se reunieron en un diálogo multisectorial para trabajar sobre la plataforma de conocimiento del pueblo indígena que debe estar finalizada en el momento que se implemente el Acuerdo de París, en 2020.
Esta iniciativa, que se enmarca en el reconocimiento del aporte de estos pueblos e incluye este tratado internacional, pretende recopilar e intercambiar experiencias sobre las mejores prácticas que los pueblos indígenas y las comunidades locales están llevando a cabo a nivel mundial para luchar contra el cambio climático con sus conocimientos ancestrales. Además de llevar a cabo esta actividad a través de talleres, grupos de expertos y sesiones de trabajo en varios lugares del mundo, la plataforma también persigue fomentar el desarrollo de capacidades del colectivo e incidir a nivel de políticas públicas. No obstante, a diferencia de las otras regiones, América Latina presentó una propuesta propia durante el evento que se llevó a cabo el pasado martes 1 de mayo.
Johnson Cerda, miembro del Foro Indígena de Abya Yala que agrupa a las redes de las organizaciones indígenas más representativas de la región, fue el encargado de dar a conocer los distintos puntos de la propuesta latinoamericana. «Tendríamos que construir un sistema de indicadores indígenas de éxito sobre cambio climático en adaptación y mitigación. El intercambio se realizaría por ecosistemas Amazónico (bosque húmedo tropical), Andino (altas montañas), Marino Costero y zonas de Cerrado (sabanas)», puntualizó.
La iniciativa plantea la creación de un grupo facilitador compuesto por 7 líderes de pueblos indígenas y 7 representantes de países «que apoyarían la planificación de las actividades del grupo de trabajo de expertos, y los talleres de capacitación que analizarían en profundidad las conexiones de los conocimientos indígenas con los elementos del Acuerdo de Paris». Asimismo, «habría un proceso nacional que permita seleccionar los mejores ejemplos en los temas vinculados con adaptación y mitigación al cambio climático», dijo.
Igualmente, el proyecto latinoamericano también aboga por la creación de plataformas nacionales ya que «sería difícil que todos los poseedores de los conocimientos ancestrales participen en eventos globales».»Si logramos tener algunas buenas prácticas en cada ecosistema, replicado e incluido dentro de los planes nacionales, podríamos generar cambios positivos. Nuestra preocupación es que solo se realicen eventos a nivel global que no fortalecen nuestras prácticas a nivel nacional”, subrayó en entrevista con DW.
De la teoría a la práctica
No obstante, tanto Costa Rica como Bolivia cuentan ya con estas herramientas. La Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, entidad creada para la gestión del cambio climático, junto con los representantes de las 36 naciones indígenas en la Asamblea Legislativa de Bolivia, lanzó el pasado 1 de noviembre una Plataforma de Naciones Indígenas Originarias de lucha contra el Cambio Climático.
Al igual que la plataforma mundial, su objetivo es generar un espacio de intercambio de prácticas ancestrales y recuperar estos conocimientos para enfrentar el cambio climático. En el caso boliviano se pretende, además, desarrollar acciones para la resiliencia al cambio climático desde la gestión territorial, la agricultura campesina y agricultura familiar comunitaria, así como la gestión integral y sustentable del bosques.