Además concluye que especies de origen africano están cada vez más presentes en esta migración, como el buitre moteado o el ratonero moro, para adentrarse en Europa.
El cambio climático está alterando ya la migración anual de aves por el Estrecho de Gibraltar, según se destaca en la tesis doctoral defendida en la Universidad de León por el biólogo Alejandro Onrubia, quien acumula veinte años de observación ininterrumpida de este proceso natural. Este científico, coordinador del programa de seguimiento de aves en el Estrecho de la Fundación Migres, ha explicado a Efe que los censos de las dos últimas décadas “reflejan cambios significativos” en el calendario de esta migración y en el número de ejemplares y de especies que la realizan, de forma especial entre 1976 y 1999.
Esta tesis fija entre 425.000 y 500.000 las aves planeadoras de una treintena de especies que cruzan dos veces al año el Estrecho: la primera, en primavera, de sur a norte en el llamado paso prenupcial, porque antecede a su reproducción en Europa, y la segunda, en verano, de regreso a África para invernar, denominado postnupcial al realizarse tras la reproducción.
Uno de las alteraciones de esta migración asociada al cambio climático en esta tesis es el adelanto o retraso de las fechas de paso de varias especies como las cigüeñas comunes y milanos negros, que la han retrasado entre 1,1 y 4,2 días por década, mientras que cigüeñas negras, águilas culebreras y abejeros europeos la han adelantado entre 1 y 2,5 días por década, y las aguilillas calzadas no muestran cambios.