Las pulgas y garrapatas se vuelven más activas.
El cambio climático no sólo afecta el hábitat de la vida silvestre, también afecta a perros y gatos. Las pulgas y garrapatas cada vez son más pequeñas, pero hay más, comen con más frecuencia y causan problemas en los que eran considerados los meses más fríos.
La enfermedad del gusano del corazón se propaga por mosquitos, pero esos mosquitos, antes limitados a ciertas regiones, ahora llevan la enfermedad a todo Estados Unidos. Las temperaturas más elevadas han convertido la estación de gatitos en un evento de todo el año en lugar de un ritual de la primavera.
Para los dueños de perros, esos cambios podrían significar que reconsideren el cuidado preventivo, como darles repelentes de pulgas y garrapatas, y pastillas para la enfermedad del gusano del corazón.