Hace aproximadamente una década, los investigadores comenzaron una serie de estudios que determinaron que los manglares tienen la capacidad de capturar de manera muy efectiva carbono azul, secuestrando el dióxido de carbono y dejándolo atrapado en los sedimentos de mares, océanos y humedales.
Imagina un bosque. Probablemente visualices una selva verde y frondosa. Tal vez un parque de secuoyas gigantes. O puede que estés imaginando un pinar con altos árboles contra el cielo azul.
Pero hay un tipo de bosques inundados de agua salada y barrizales, con árboles extraños que albergan enjambres de mosquitos que a menudo despreciamos y que, sin embargo, son uno de los ecosistemas más fascinantes de nuestro planeta: los manglares.
«Usualmente, los manglares sufren de mala imagen y de mala percepción», le dice a BBC Mundo la bióloga dominicana Andrea Thomen, gerente de proyectos de Grupo Jaragua, una organización sin fines de lucro dedicada a la conservación de la biodiversidad insular.
«Son considerados lugares sucios y llenos de mosquitos. Donde tú desearías tal vez ver una playa, te encuentras con este tipo de zona que es muy poco apreciada por la gente en general. Pero la realidad es que tienen un mayor valor de lo que se creía«.»Son el amortiguamiento perfecto contra huracanes y tormentas tropicales», explica la bióloga. Y ese dato es clave cuando nos situamos en el país caribeño.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en torno al 70% de la población de República Dominicana es vulnerable de sufrir inundaciones y tormentas, mientras que Aqueduct Global Flood Analyzer -una herramienta online que cuantifica el riesgo global de inundaciones- estimó un riesgo de inundación equivalente a US$262 millones en 2020 que aumentará a US$334 millones en 2030. Sin embargo, la pérdida de los bosques de manglares es uno de los problemas ambientales más críticos que enfrenta República Dominicana.
Una campaña nacional que arranca este lunes 26 de julio (el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares) busca aportar una solución al problema.
La iniciativa, financiada por Seacology -una organización sin ánimo de lucro con sede en California- y gestionada por la ONG local Grupo Jaragua, tiene como objetivo que la nación insultar «se sienta orgullosa de sus manglares«, le dice a BBC Mundo Duane Silverstein, director ejecutivo de Seacology.
Pero ¿por qué es tan importante salvar a los manglares y por qué están en peligro?
Una barrera natural contra el cambio climático
Los manglares son un ecosistema de bosques y humedales formado por árboles y arbustos que crecen en agua salobre y salina a lo largo de las costas tropicales y subtropicales. Sus raíces están ancladas bajo el agua en sedimentos submarinos y se extienden por encima de la superficie.
«El ecosistema de manglar tiene una composición de especies de plantas increíblemente adaptables que crecen en las condiciones más difíciles en las que puede existir una planta y que son un refugio natural para muchísimas especies como aves, cangrejos y todo tipo de peces, que los utilizan como criadero», dice Andrea Thomen.
Por eso se dice que estos «bosques del mar» son un vivero natural de animales. Además, la bióloga explica que estos ecosistemas previenen la erosión del suelo y son vitales para proteger a las comunidades costeras.
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